Esta historia es bastante simple, pero creo que deja ver claramente los sentimientos de los dos que aparecen aqui XDD, ya me entendereis cuando la leais.
Es un dia tranquilo y soleado, en el que Nathan a decidido hacer la colada.
Nathan. - Robbie!!!, ¿Vienes con la ropa sucia, o voy yo a buscarte?. - Con voz de pocos amigos.
Robbie. - Ya voy, ya voy.
Nathan. - Ya era hora.
Robbie. - Esque no podia con todo. - Carita triste de regalo >.< 
Nathan. - Vale. (a ver quien le dice algo con esa carita ¬¬u).
Robbie, deja caer, toda la ropa, delante de su hermano.
Nathan. - Por hoy ya esta bien, tienes la merienda, en la cocina. - Robbie sonríe ampliamente.
Y sale corriendo, hacia su lugar favorito.
Nathan. - Este crió.
Mira la ropa que tiene en el suelo y toda la faena que le queda por delante. - Manos a la obra. - Se dice así mismo y comienza a separar la ropa.
En un momento, ya tiene separada toda la ropa en dos montones, ya solo le quedan unas pocas prendas.
Nathan. - Ya falta poco.- Sonríe para si, a la vez que descubre una camisa, la coge con suavidad.
Y se la ha cerca con mucho cuidado.
Nathan.- No le entiendo, siempre me esta riñendo por que soy un despistado y él no para de perder cosas. - Se queda un poco pensativo y se ha cerca la camisa a la cara.
Nathan. - Aun hu ele a él.
La besa.
Nathan. - Misaki, te hecho de menos.
Y se acabo lo de hacer la colada, con Misaki por medio, Nathan pierde la cabeza.
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